Terapia 23

Escribir es llorar,

con palabras, por atenuar las bolsas

Que se posan bajo el ojo cansado.

Pero también reír, retorcerse,

Son tan plásticas estas letras

Que lo permiten todo, a pesar del pesar

Y las contradicciones.

Escribir por amor:

Por el que nunca tuviste,

Por el que no pediste,

Por ése que perdiste tan fácil,

Por el que no nació porque no quiso,

Por el que empecinado moría de inanición

Entre tú y el hueco de una sombra que no era

El que ardió hasta empolvar el cielo,

El que nunca terminará,

El que te sueña aún,

El que vendrá con otro guiño al tiempo.

Escribir por pura supervivencia,

Cuando no queda más que un trozo de papel

Dentro del bolso.

De todas las veces que en su nombre

Vierto un poco de mí en estos símbolos,

Siempre cuando es por ti acabo sonriendo,

Bendiciendo lo que fue,

Lo que quiera que fuera , si es que fue algo.

Guardo rencores de todos los tamaños,

Rencillas, confusiones, desengaños:

Guardo sonrisas y algunos suspiros,

Ecos de hogueras que aspiraban a la inmortalidad:

Guardo, porque tengo esta tendencia a acumular

En esta excesiva, deshonesta memoria,

Que quiere perdonar a todo el que no sea yo.

Y aquí conservo miles de sensaciones, pero tú

Siempre tienes el sitio preferente.

Y a veces, como hoy, me parece justo.

Y otras, como mañana,

me parece una puta condena.