Bellydance
Un dos tres cuatro, desliza las caderas
Sin mover el tronco,
Cinco seis siete ocho, empuja bien ese trasero,
Nueve diez, un beso interminable,
Once doce, me duele todavía ese silencio.
Shimmy, muévelo todo y sonríe
Sonrío, enciendo el Camel, esto no es para mí
Y resuena el augurio diminuto.
No puedo con mi alma, pero me emociona
Y me siento abandonada como una adolescente
Coco me sigue animando
Con su sensualidad:
Miro mi reflejo en la ventana sucia
Y me río de mí.
Nunca podré llevar el ritmo.
Empieza a hacer calor en este cuarto.
Una frase, dos, tres, que se incrustan,
Un poco retorcidas, sin saber bien dónde quedarse.
Mueve los hombros, delante y atrás
Brazos de serpiente, coordinación.
Ah, no, no me pidas que una todas esas cosas
O acabaré en un bucle, como mi incertidumbre.
No sé bien qué me hace pensar que volverás,
Aunque sé bien que no, yo ya no existo
En este ir y venir tan preciso,
Tan calculado,
Como cuando me propusiste
Tantas cosas en tan poco tiempo.
Me quedará lo que no dijiste:
Y también el candor de la noche,
De tus manos sobre mi rostro bajo el frío,
De la torpeza que nos alejaba,
De la ciudad que no nos pertenece.
Y no vale darle más vueltas,
No importa.
Tampoco tú escuchabas,
No escuchabas,
Y yo repetía con paciencia,
Y ahora que me desvelo mordiéndome los labios
Descubro que en verdad lo que pasaba
Era que aquella noche tú no estabas.
Comentarios
Publicar un comentario