Natalizia
Sonido infantil de campanas
dulcificando la acidez del viento,
Rojo y plata brillando
Transeúntes contradictorios en direcciones opuestas,
Tú que ya eres casi mujer,
La otra semana casi en el olvido,
Un paréntesis inevitable
Voces que van llegando de aquí y de allá,
Siempre falta la tuya (y la tuya),
Yo juego a mantener la calma,
Esta vez aspiro a ser comedida,
Esta vez busco sólo que pase veloz.
Pero espera,
Se me agitan las pantorrillas,
Algo da botes cerca del vientre,
Los sentidos están alerta,
Es repentino, es animal, es un contagio tal vez,
Me parpadea el alma,
Me estira por los puños
Y no puedo evitarlo: tengo el rostro festivo
Y un oráculo inquieto removiendo la dermis
Tu frase me revienta cualquier plan
Y el corto suspiro femenino de tu placer lejano.
Voy a ponerme en marcha,
Voy a dejarme llevar por el desenfreno,
No hay forma ni hay postura posible
Para contener estas ansias de más.
Comentarios
Publicar un comentario